En una de sus aplicaciones más controvertidas, el dos veces premio Nobel Linus Pauling promovió dosis de gramos de vitamina C como agente para el tratamiento del cáncer [9], [10]. La evidencia anecdótica nos llevó a postular que los profesionales de la medicina alternativa y complementaria (CAM) todavía utilizan la vitamina C intravenosa (IV) para tratar diversas afecciones, incluidas infecciones, enfermedades autoinmunes, cáncer y enfermedades de origen incierto [11]-[13]. En una revisión sistemática de la vitamina C intravenosa y oral administrada a pacientes con cáncer, los autores (Jacobs et al.73) concluyeron que la mayoría de los estudios relevantes no han logrado informar un efecto antitumoral, y que los estudios hasta el momento informan una posible calidad de vida. Beneficio para los pacientes, incluidos efectos sobre síntomas como fatiga, dolor e insomnio. En una revisión de la vitamina C y la fatiga relacionada con el cáncer realizada por Carr et al.32, los autores observaron que se prescriben algunos otros tipos de tratamientos estándar para la fatiga relacionada con el cáncer a pesar de la evidencia limitada de su eficacia. Una posible crítica a nuestro enfoque propuesto es la posibilidad de que se produzca un efecto placebo. Otra posible crítica es la cuestión de si la vitamina C antioxidante interferiría con las terapias prooxidativas como la quimioterapia.

• Los criterios de inclusión y exclusión se basaron en el modelo PICO y se enumeran en la Tabla ​Tabla1.1.
• Las mismas cantidades de dosis altas de VitC administradas por vía oral sólo en estudios aleatorios doble ciego de control con placebo no pudieron confirmar esta respuesta favorable en el cáncer humano avanzado [9, 10].
• Según nuestra experiencia, los pacientes que reciben C IV en infusiones de 1 a 2 horas una o dos veces por semana están dispuestos a utilizar esta terapia de costo relativamente bajo pero que requiere mucho tiempo debido a los beneficios percibidos.
• Curiosamente, Polireddy et al. [14] mostraron que la reducción metastásica en el cáncer de páncreas se correlacionaba con un aumento de los niveles de colágeno estromal in vivo.
• Las altas concentraciones séricas de ascorbato en presencia de deficiencia de g6pd tienen el potencial de causar una crisis hemolítica de glóbulos rojos80,81.

Se espera que el VIHC mejore la función pulmonar y reduzca la mortalidad de los pacientes con COVID-19. Además, también puede proporcionar una base y referencia para el tratamiento del VIH de otras enfermedades con mecanismos similares. Con respecto al régimen óptimo de administración de IVC, la evidencia descrita en esta revisión sugiere que 1) los efectos anticancerígenos solo se pueden lograr cuando se administra VitC por vía intravenosa, 2) la dosis de IVC debe ser suficientemente alta para generar concentraciones milimolares de VitC en el plasma [12, 13]. Las dosis efectivas recomendadas varían de 1,5 g/kg [12, 151] a 1,9–2,2 g/kg [13] en los estudios de monoterapia IVC, mientras que las terapias combinadas IVC indicaron 75 g [110, 155] a 87,5 g [16, 129 ] la dosis para todo el cuerpo es suficiente. Casi todos los ensayos clínicos que presentan sugerencias de eficacia y otros resultados clínicos favorables administraron VCI 2 a 3 veces por semana, durante al menos 8 semanas [63, 82, 153, 156, 157]. Varios estudios han incluido el tratamiento con ácido ascórbico intravenoso a una dosis fija de 1000 mg con regímenes de trióxido de arsénico, con resultados mixtos. En pacientes con cáncer colorrectal metastásico refractario [22] y melanoma metastásico.[23] Debido a que estos no fueron ensayos controlados con placebo, no está claro en qué medida el ascorbato contribuyó a la toxicidad o eficacia demostrada en estos estudios.

Intervenciones De Estudio

Alentado por el resultado, Cameron se asoció con Linus Pauling para realizar ensayos clínicos con pacientes con cáncer terminal. La progresión de su enfermedad y las tasas de supervivencia se compararon con 1000 pacientes de control retrospectivos que fueron emparejados con los pacientes tratados con vitamina C en cuanto a edad, sexo, tipo de cáncer y estadio clínico y que fueron tratados por los mismos médicos en el mismo hospital y en el mismo hospital. Aunque el estudio no estuvo bien diseñado según los estándares modernos, principalmente porque carecían del grupo de control con placebo, los resultados demostraron que los pacientes tratados con vitamina C habían mejorado su calidad de vida y un cuatro- veces su tiempo medio de supervivencia. En un estudio de seguimiento, Cameron y Pauling informaron que el 22% de los pacientes con cáncer tratados con vitamina C sobrevivieron más de un año en comparación con sólo el 0,4% de los pacientes de control.

• Tres estudios clínicos no aleatorizados administraron agentes dirigidos además de quimioterapia y dosis altas de CIV [151, 153, 155].
• Las principales razones para tomar estos suplementos son fortalecer el sistema inmunológico y reducir los efectos secundarios (Huebner et al. 2014).
• Sin embargo, los ensayos clínicos aleatorios doble ciego dirigidos por Charles Moertel de la Clínica Mayo no lograron mostrar ningún efecto positivo de altas dosis de vitamina C en pacientes con cáncer, como se informó en dos artículos de la revista New England Journal of Medicine.
• El paciente no experimentó complicaciones por IV C y continuó recibiendo IV C hasta los 5 años, cuando se publicó el caso.

El segundo, una mezcla intravenosa de vitaminas y minerales denominada cóctel de Myer, tiene componentes variables, ha tenido poca investigación formal y contiene menos de 5 gramos de vitamina C [28], [29]. Además, ha habido pocas encuestas entre profesionales de MCA, a diferencia de las encuestas entre pacientes. Las excepciones fueron los pacientes con insuficiencia/insuficiencia renal preexistente o deficiencia de glucosa 6-fosfato deshidrogenasa (G6PD), ambos conocidos por predisponer a la toxicidad de la vitamina C [30]. Los eventos adversos informados a la FDA no pudieron interpretarse debido a factores de confusión.

Manejo De Datos Faltantes

La mediana de supervivencia general en ambos estudios fue de 182 días y 13 meses, respectivamente. Lo que ha sido intrigante son pequeños ensayos clínicos que sugieren algunas respuestas, pero sin una justificación clara de por qué los cánceres deberían responder a la vitamina C o un camino a seguir para explicar qué pacientes tienen más probabilidades de responder. Ahora, un número creciente de estudios preclínicos muestran cómo las dosis altas de vitamina C podrían beneficiar a los pacientes con cáncer. Es importante destacar que estos estudios preclínicos proporcionan una justificación clara y biomarcadores potenciales que pueden ayudar a personalizar el enfoque terapéutico e identificar poblaciones de pacientes que probablemente respondan a la terapia con dosis altas de vitamina C.

• A partir de este estudio no se puede estimar con precisión el número total de pacientes tratados en los EE.
• Los investigadores diseñaron un ensayo multicéntrico, prospectivo, aleatorizado y controlado con placebo que está previsto reclutar a 308 adultos diagnosticados con COVID-19 y trasladados a la unidad de cuidados intensivos.
• Otra posible crítica es la cuestión de si la vitamina C antioxidante interferiría con las terapias prooxidativas como la quimioterapia.
• Los médicos deben ser conscientes de los posibles efectos adversos u otros efectos inesperados y de las interacciones no reconocidas con los medicamentos utilizados en la medicina convencional y alternativa.
• Los enfoques convencionales para el tratamiento del cáncer generalmente se han estudiado para determinar su seguridad y eficacia mediante un proceso científico que incluye ensayos clínicos con un gran número de pacientes.

Se han realizado varios estudios de proteómica para estudiar los efectos de la VitC en líneas celulares cancerosas empleando análisis 2D basados ​​en gel y proteómica más completa basada en espectrometría de masas (Tabla 4). Aquí discutimos estos últimos estudios basados ​​en cromatografía nanolíquida acoplada a espectrometría de masas. Muy recientemente, se realizó un análisis proteómico a gran escala (espectrometría de masas basada en SILAC) en células CRC de tipo salvaje (DiFi) KRAS/BRAF tratadas con VitC (1 mM) o con el agente anti-EGFR cetuximab, o una combinación de ambos. Basándose en estos resultados, así como en experimentos adicionales de perfiles metabólicos, los autores propusieron un modelo mediante el cual el cambio inducido por cetuximab de la glucólisis a la fosforilación oxidativa hace que las células cancerosas sean más susceptibles al estrés oxidativo inducido por la VitC. La movilización posterior de reservas de hierro y la inducción de estrés mediado por ROS por parte de VitC podrían, en última instancia, provocar daño a los lípidos de la membrana y muerte celular. Un estudio de cáncer de mama en células MDA-MB-231 utilizó un enfoque de cambio de biotina para enriquecer proteínas que contienen tioles oxidados, seguido de LC-MS/MS, para identificar alteraciones muy tempranas (30 min) del redoxoma en la respuesta celular a ácido ascórbico 10 mM. ácido [160]. Utilizando un enfoque proteómico sin etiquetas, otro estudio sobre cáncer de mama analizó el efecto a largo plazo (24 h) de VitC 2 mM en el proteoma de las células MCF-7 [161].

Datos Asociados

Según un panel de expertos en una reunión de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) en noviembre de 1997, se ha descubierto que la acupuntura ayuda a controlar las náuseas y los vómitos causados ​​por la quimioterapia y el dolor relacionado con la cirugía. Sin embargo, se han estudiado algunos enfoques, como el uso de laetrilo, y se ha descubierto que no funcionan y posiblemente causen daño. También conocida como ácido L-ascórbico, la vitamina C es un tipo de vitamina soluble en agua que existe en la sangre y las células en forma de ácido ascórbico reducido. Clínicamente, la vitamina C se utiliza principalmente para el tratamiento del escorbuto y también como tratamiento adyuvante de diversas enfermedades infecciosas agudas y crónicas.[4] La vitamina C es una vitamina esencial para el sistema inmunológico humano, que puede mejorar la inmunidad del cuerpo a los virus de varias maneras. Se realizaron búsquedas en bases de datos electrónicas, incluidas PubMed, EMBASE, Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados, Web of Science, base de datos de la Infraestructura Nacional de Conocimiento de China, base de datos Wanfang de China y base de datos de literatura biomédica china. El objetivo fue recopilar ensayos controlados aleatorios sobre infusión de vitamina C en dosis altas en el tratamiento de pacientes con COVID-19, siendo el tiempo de recuperación desde el establecimiento de la base de datos hasta marzo de 2021.

• Se necesita investigación adicional para estudiar las funciones de la C intravenosa y el ascorbato oral con respecto a la dosis, el aclaramiento metabólico y el tiempo de infusión.
• Los efectos secundarios informados de la IV C utilizada en ensayos clínicos incluyen náuseas, mareos, sequedad de boca, transpiración y debilidad6,7.
• Los estudios preclínicos que estudian la VitC en combinación con otros agentes anticancerígenos también han contribuido significativamente a conocer los posibles mecanismos de acción (MoA) de la VitC.
• En total identificamos 14 efectos descritos, de los cuales 7 fueron recurrentes (descritos más de seis veces).

De los artículos recopilados de esta manera, eliminamos manualmente las citas duplicadas y aquellas que no cumplían con los criterios anteriores. En los informes restantes, se observaron reacciones adversas atribuibles a la vitamina C administrada por vía intravenosa. Métodos y análisis Los investigadores diseñaron un ensayo multicéntrico, prospectivo, aleatorizado y controlado con placebo que está previsto reclutar a 308 adultos diagnosticados con COVID-19 y trasladados a la unidad de cuidados intensivos.

Permiso Para Utilizar Este Resumen

Los pacientes con cáncer experimentan un aumento del estrés oxidativo y la inflamación11,15,34,51,60,63–65 que se sabe que aumentan la utilización de ascorbato. Ese aumento en la utilización se correlaciona con niveles bajos de vitamina C en sangre en las poblaciones de pacientes9–13,17–23,25,28,29,34,35,58,59,65,66. La vitamina C se consume durante la inflamación ya que reduce la actividad de los radicales libres.

• Esos efectos se analizan con más detalle en una revisión sistemática realizada por Fritz et al.93.
• El mismo grupo observó una fuerte desregulación similar de los genes relacionados con la replicación del ADN al tratar la línea celular de cáncer de vejiga T24 con dosis medias (0,25 mM) de VitC [171].
• Un estudio similar realizado por Welsh et al. [82], en los que se combinó IVC con gemcitabina únicamente, informaron efectos positivos similares, y 6/9 pacientes evaluables mantuvieron o mejoraron su estado funcional.
• Los datos aquí muestran que 11.233 y 8.876 pacientes recibieron vitamina C intravenosa durante dos períodos de un año cada uno, con un número medio de infusiones por paciente de 19 a 24 y una dosis media de aproximadamente 28 gramos por paciente.
• Las concentraciones farmacológicas de vitamina C producidas en animales mediante administración parenteral se reprodujeron en pacientes en un reciente ensayo clínico de fase I [16].

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